TPRE
Tubería plástica reforzada enrollable

Es una tecnología innovadora para la rehabilitación sin zanjas de tuberías de presión para distintos fluidos como gas, agua y petróleo. El proceso se basa en una manguera flexible para alta presión y una tecnología de conexión que ha sido desarrollada específicamente para este sistema.

Se pueden aplicar en tramos de hasta 3,500 mts. Lineales y en diámetros de 6 a 20 pulgadas.

Soporta la expansión térmica de la tubería existente y el movimiento sísmico. Pueden aplicarse sobre ductos o tuberías hasta con 45 grados de inclinación. La velocidad de instalación puede ser de hasta 10 mts por minuto además que recobra la vida útil por 50 años.

Altamente recomendable para uso de gobiernos y de industrias.

¿En qué casos se recomienda?

Es una tecnología sin zanjas destinada al saneamieno de tuberías a presión para el transporte de diferentes sustancias, como por ejemplo: agua, gas y petróleo.

Es un producto que se puede utilizar en cualquier red de tubería como conducción de agua potable, gas y petróleo, pero específicamente es de inmensa utilidad cuando los ductos atraviesan debajo de construcciones, ríos o lagunas, vías del ferrocarril por mencionar solo algunas.

El sistema puede utilizarse en las más diversas áreas de aplicación como en: zonas urbanas, rurales o bajo corrientes acuáticas. Al comienzo y al final del segmento de tuberías a ser saneado se abren pequeñas fosas de servicio, el sistema también puede utilizarse en segmentos de tubería largos con codos horizonales y verticales, la reducida necesidad de uso de máquinas y los breves tiempos de obra, hacen que el utilizar esta tecnología sea único, económico y ecológico.

Ventajas de la tubería plástica reforzada enrollable

Además de las muchas ventajas económicas, resulta atractivo desde el punto de vista ecológico, la mínima intervención en la naturaleza y su sostenibilidad gracias a la utilización de la infraestructura existente, hace de esta una ventajosa tecnología del futuro.

Estructura multicapa para una eficiencia máxima, flexibilidad y una resistencia alta.
Garantía de uso por 50 años.

Capacidad para atravesar dobleces con inclinaciones de hasta 45° para una instalación óptima.

Aplicaciones especiales como tuberías en bases militares, tuberías en aeropuertos, sifones invertidos, etc.

Rehabilitación de longitudes largas, debido a su capacidad de hasta 3.5 km.

Reduce de manera considerable la excavación de pozos de construcción y garantiza el menor impacto posible para el medio ambiente.

Zanjas pequeñas, reducción en tiempos de rehabilitación.

El bajo impacto socio ambiental hacen que esta tecnología sea amigable en ambientes sensibles.

¿Cómo trabaja?

Al comienzo y al final del segmento de tuberías a ser saneado se abren pequeñas fosas de servicio, el sistema también puede utilizarse en segmentos de tubería largos con codos horizonales y verticales, la reducida necesidad de uso de máquinas y los breves tiempos de obra, hacen que esta tecnología sea única, económica y ecológica.

Procedimiento

• Construcción de las fosas de servicio, el impacto ambiental es pequeño debido a que las fosas son pequeñas.
• Vaciado y segmentación de la tubería a sanear.
• Inspección de la tubería y retracción de cable auxiliar.
• Con la ayuda de una cámara se inspecciona el estado interno de la tubería, así mismo las dos fosas de servicio se unen mediante un cable.
• Limpieza gruesa del interior de la tubería utilizando rascadores y pulidores de goma.
• Posicionamiento del tambor de transporte en la zanja inicial.
• Se coloca la tecnología TPRE al inicio de la zanja.
• Montaje del cabezal de tracción.
• La tecnología se desliza dentro de la tubería a rehabilitar.
• Retracción del tubo flexible.
• Se deja que la tecnología tome su forma original.
• Desmontaje del cabezal de tracción.
• Montaje del conector y prueba de presión.
• Se colocan los conectores y se realiza una prueba de presión para verificar la resistencia.
• Colocación de la pieza de unión.

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